Las calles de la ciudad de Mendoza y la logística como valor

Sin lugar a dudas, jamás podré olvidar los días previos a la elección del tema de mi tesis de maestría. Mi director de tesis, señaló que en Francia había un campo promisorio (terreno inculto) en el que la logística estaba progresando a pasos agigantados. Señaló entonces sectores como el se los servicios de reparación, la logística en el sector salud y la logística en la gestión en la alcaldía. Estas palabras me llevaron al terreno de la salud y , ciertamente lo digo, en ese momento no podría haber pensado la cantidad de cosas que se hacían mal y que gracias a este concepto innovador y creativo llamado gestión de la cadena de suministros tendrían cambios disruptivos en el sector de manejo masivo de víctimas o gestión de catástrofes. Años después de esa decisión, tal vez con nostalgia y con ... digamos un poco de desazón, me pregunto que habría sido de mi carrera si hubiese seguido la línea de investigación de la temática de los alcaldes, los municipios y las acciones directas sobre en sistema territorial local. ¿Quién sabe? ¿Sería otra mi realidad?. Lo cierto es que como dice un proverbio local "no vale llorar sobre la leche derramada". Vivir en una ciudad como Guyamallén de Mendoza es casi un privilegio que no podría describir con palabras en este blog. Lo que no no podría haber imaginado jamás ni puedo digerir en este momento es que pasar por la mal llamada en estos días "Ciudad Maravillosa" de Mendoza en casi como cargar un cruz día a día cuando voy de mi casa al trabajo. Cruzar las calles del centro mendocino es una tarea tan azarosa y fortuita como atender un catástrofe natural en un territorio que se encuentra bajo balas. Créanme que a pesar del planeamiento diario, es casi imposible seguir todos los días una misma ruta al trabajo. Es como si los intendentes (y no lo digo por este, ni por el recientemente fallecido) se empeñasen en hacerle la vida complicada a quienes no tienen otra ambición que poder dejar de consumir ansiolíticos para poder usar un bus un taxi o un automóvil. A pesar del empeño que estos y muchos de los anteriores intendentes de la capital de la provincia han puesto, siempre hay algo bueno que ver en la mitad del vaso que el destino nos presenta. Pues a pesar de tener una ciudad con decenas de pequeñas obras iniciadas que cortan total o parcialmente el tránsito; o de haber elegido un esquema de cortes que garantiza la imposibilidad de transitar de Oeste a Este, o de cometer la torpeza de trabajar unas pocas horas por día en cada corte en lugar de concentrar recursos en un punto y terminar cuanto antes (trabajando de noche si fuese necesario) ; no es imposible sacar algo bueno y positivo de esto. Por consejo de mi director de tesis (hoy ya jubilado) estoy revisando unas películas de youtube sobre lo que Anie Leonard dice en "Histoira de las Cosas" y sobre cómo cuando algún intendente dice que "esto se hace al menor costo posible" en realidad está diciendo que "hay alguien más que lo paga , y no es él precisamente". También estoy (por consejo de mi mentor) tratando de coleccionar humor gŕafico y chistes sobre esto. Finalmente esto me ha llevado a los más positivo de esta historia que es el hecho de haber tenido una idea de comenzar a escribir unos artículos sobre como leer el libro de la naciones unidas para gestión de catástrofes contra un espejo y escribir el plan de desarrollo comunal. ( ja ja ja ...) Golldratt en el enunciado de su célebre Teoría de las Restricciones señala que "todo dinero que yo gaste en mejorar algo que no es mi restricción (o mi cuello de botella dice en ingles) en lugar de mejorar la situación la empeorará". Bien podría aplicarse esta teoría al problema de la capital del Vino. Debemos entender que cuando alguien nos dice " Nosotros somos los mejores de entre todos" en realidad no está pensando ni funcionando como sistema, sino que esa mejora la consigue a costa de dejar de hacer que se optimice otra parte.Si esa otra parte es "nuestra restricción", quién dice que mejora es como un cáncer que se optimiza a costas de dejar que no funcione bien el sistema respiratorio. Por una vez sería bueno pensar que la situación de municipios tan pequeños y cuestiones territoriales como las que tenemos en la densamente urbanizada zona de la capital y departamentos aledaños requiere por pate de TODOS los intendentes pensar en que sus estrategias locales son el freno al desarrollo de TODA la provincia. Esto es tan simple y claro como la imposibilidad que hoy enfrentamos quienes queremos ejercer nuestro derecho constitucional a transitar un territorio simplemente para ir a trabajar.